jueves, 16 de septiembre de 2010

En una isla desierta...

Bueno, como superviviente en una isla desierta os daré algunos consejos, recomendaciones y un listado de cosas que nunca debéis o que es imprescindible que tengáis en una isla desierta.

Vale, cuando lleguéis a una isla, sed inteligentes y no gritéis: “¿Hola? ¿Hay alguien?, porque si algún indígena o alguien no se había percatado de tu presencia ya lo ha hecho. Así que calladitos. Y tampoco hagáis la típica pregunta: “¿Dónde estoy?” Porque no os va a responder ni Dios.

Lo primero que debéis hacer al llegar es acercaros a una roca o un árbol y poner la fecha en la que te encuentras ahora mismo y si algún día consigues salir de allí, pues pones la fecha del día que escapaste. Sé lo que jode, por experiencia propia saber el tiempo que ha estado atrapado algún que otro naufrago.

Bien, compañía necesitareis, pero por dios, sed originales y no hagáis al típico “Wilson” Tened más imaginación y yo que sé haced algo que merezca la pena, no un coco.
Aunque siempre podríais haceros amigos de algún mono de esos antropófagos que suelen haber por las islas desiertas.

Ni se os ocurra tampoco llevaros juegos como el parchís, o el ajedrez, sólo sudokus, sopas de letras o crucigramas. Un juego de más de un jugador podría haceros sentir más solos de lo que estáis. Y creo que ni “Wilson” ni los monos antropófagos estén muy por la labor de jugar con vosotros.

Ah! ¿Qué es eso de…? ¿Qué dos discos te llevarías a una isla desierta? Seamos realistas, si no tienes una mini cadena, ¿cómo (piiiiii) vas a escuchar un disco? Y no me digas de walkman porque se te calló al agua y se te rompió. Así que olvídate de música y concéntrate en hacerte una flauta con alguna rama de algún árbol carnívoro de por allí.

Respecto a la comida…La fruta no os la recomiendo, probé de un árbol algo parecido a una manzana y eso sabía a puré de insecto. Pescar si podéis intentarlo, siempre y cuando hagáis una caña rudimentaria y con un poco de suerte en 4 o 5 horas puedes llegar a pescar un pececillo que otro. Lo más rentable es la caza. Sólo hay un inconveniente, no sé si lo sabíais ya o no, pero yo he estado en una isla desierta y os puedo asegurar que allí los únicos animales que hay son antropófagos, siempre me he preguntado como podrían sobrevivir allí, no creo tampoco que se pierdan humanos cada dos por tres en la isla, pero vamos, o lleváis cuidado o estáis liquidados. Yo por ejemplo sobreviví una semana sólo a base de raíces de plantas que crecían al lado de la playa y no serían muy nutritivas, pero te dejaban un aliento en la boca arrebatador.

Otra cosa que no os recomiendo es que os preocupéis por lavar la ropa, porque vais a tener que poner a prueba vuestra dignidad cada día que pase sin que esté limpia, haréis bien en dejarla así, yo me cansé y fíjate que me servía ya hasta de camuflaje los andrajosos restos prehistóricos que me quedaban de un pantalón de tela que un día fue bonito.

Algo que os puede resultar muy práctico, sobretodo a la hora de pasar el rato y tal es por ejemplo llevaros algún libro. Ehh, quietos, no os llevéis, ni “La isla del tesoro”, ni “Robinson Crusoe”, ni los libros de “Los Cinco”, ni “Simbad”, ni cualquier otro libro que trate de piratas, islas, tesoros, playa etc etc etc. Quemaríais el libro la primera vez que hicierais un fuego.

Y para las chicas…ni crema de manos “Fórmula noruega” de Neutrógena, ni pintalabios, ni rimel, ni sombra de ojos, ni colorete, nada, a ser naturales, dar gracias si durante vuestra estancia conserváis algo de ropa y no tenéis que ir con hojas de palmera carnívora tapándoos. Ahora sí, a los hombres les digo lo mismo, ahí ni revistas de coches, ni la cervecita bien fría mientras veis el fútbol…nada, ahí nada. A los jovencitos de hoy en día…qué será de vosotros…sin el cigarrico después de comer, ni el botellón de los sábados, ni el rollo de todas las semanas. Un crío no sufre en una isla desierta, porque se entretendrá con cualquier cosa y si tiene suerte y no le come alguna familia de algún animal antropófago que pueda haber por allí, lo mismo hasta sobrevive y todo. Yo por suerte desarrollé una espora, que me avisaba y me transportaba a otra dimensión cuando mi vida corría peligro. No os voy a decir los efectos secundarios del uso de esta habilidad, sólo os diré que el mago que me la dio en la isla me dijo no se qué de “anónimos” yo no le entendí y me fui para la playa. Donde dormía.

Eso sí, si de verdad vais a una isla desierta, sólo hay una cosa que deberíais llevar…un orinal, porque allí no hay ni un p... váter!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ecos del pasado