lunes, 30 de mayo de 2011

L´essentiel est invisible

-¿Por qué preferiste ser quien eres en vez de ser como los demás?

-No lo sé, creo que apenas pude elegir.

-Créeme, hiciste bien.

-Aún no estoy tan seguro.

-Pero lo estarás.

-¿Qué se supone que es lo que debo hacer?

-¿Me preguntas a mí para decidir sobre tu vida?

-¿A quién más si no?

-A quien llevas dentro todo esto tiempo.

-No estoy preparado.

-Lo que pasa es que aún no quieres estarlo.

-Pero…

-Cobarde.


jueves, 26 de mayo de 2011

No soy de fiar y lo sabes

Claro que lo sabía.

Era demasiado peligroso para mí. No era para nada de fiar. Pero le quería tanto.

Parecerá o querrá hacerse el malo, pero en verdad es un tierno. Yo lo conozco, a veces demasiado bien y sé cuáles son sus manías y sus puntos débiles.

Siempre me dice “tramposa” cuando le gano. Nunca tuvo buen perder. Por eso me gusta ganarle siempre, porque cuando se enfada es aún más guapo.

-¿Vienes?

-Sí, voy.

Es un pesado, tengo que decirlo, no quiere separarse de mí nunca. Dice, que tiene miedo a perderme. Yo no le creo, es un pelota y siempre está buscándose estrategias para que confíe más en él. Lo que él no sabes es que yo soy mucho más lista.

Por ejemplo en nuestro primer beso:

Recuerdo que fue una noche perfecta. Una buena cena, un paseo para ver el mar y después a solas en la arena fría. Nos miramos los dos, él sonrió y agachó la cabeza, yo sonreí e hice lo mismo. Acercó sus labios a los míos y me pilló desprevenida, pero antes de aquel ansiado contacto logré decir un tímido “espera”. Eso le rompió los papeles y tras su segundo de duda aproveché para darle yo el beso.

Fue mi primera gran victoria y desde ese momento creo que me odia. Pero nuestra enemistad la llevamos bastante bien. Peleas en la cama, despertadores sonando demasiado temprano…(siempre de forma intencionada, claro)

Llegué a la cocina y me esperaba un desayuno. De hecho el más cutre y pésimo que había visto nunca, pero le dediqué una bonita sonrisa para disimular porque sabía que no podía haberlo hecho el pobre mucho mejor. Es más se lo digo y por poco se atraganta.

-¿Y a qué viene hoy tanta generosidad? –Pregunto.- No es mi cumpleaños ni mi santo, tampoco el de ningún familiar mío, no es nuestro aniversario ni el del piso, ni se cumplen 3 años que por fín vendímos la lavadora vieja.. Venga, va, dime qué quieres.

-Desde luego contigo no se puede tener un detalle, ¿eh?

-Sabes que a mí no me compras con esas cosas cielo.


Me senté en la mesa y desayuné con él. Compartimos tostadas, compartimos nuestra taza gigante de desayuno, (siempre con leche fría) y hoy le permití que la radio estuviera apagada. (No la soporta)

-Oye, Abbi…¿cuál es tu grupo sanguíneo?

-¿Qué dices? ¿Estás bien? ¿No tienes fiebre?

-Calla, que sí, que estoy bien.Di, ¿cuál es?

-Creo que A+, ¿por qué?

-Ah, no, por nada. Es que el otro día conocí a otra A+ y bueno…había pensado que si tu eres de otro grupo diferente al mío que lo mejor era dejar lo nuestro. Es decir, si me pasara algo y necesitara una transfusión rápida de sangre, de nada me serviría que estés cerca si no puedes prestarme la tuya, ¿entiendes?

-No me lo puedo creer…¿Cómo puedes ser tan “material”?

-Vale, entonces me conviene estar junto a ti, ya sabes, por si algún día me pasara algo, poder salvarme.

-¿Y qué hubiera pasado si tuviera un grupo sanguíneo diferente y no pudiera hacerte una transfusión? ¿Te hubieras ido con esa A+ que conociste el otro día?

-No, que yo permanecería a tu lado para cuando te pasase algo poder salvarte.

-Por cosas como esta son por las que me enamoré de ti

viernes, 20 de mayo de 2011

Gaia

-Un planeta

-Dos hemisferios

-40 millones de Km2 de bosques (30% de la superficie de terreno en la Tierra)

-Un bosque pongamos que como mínimo tendría 100 árboles

-Cada árbol, contando que no estamos en Invierno y que no es de hoja caduca, podríamos decir que tenga unas 4.000 hojas

-Cada hoja tiene una media de 300 a 850 estomas (receptores de oxígeno) por milímetro cuadrado. Si una hoja mide digamos que unos 3 centímetros (30 milímetros), el número de estomas ascendería a unos 18.000.

-Sólo con que un estoma captara un átomo de oxígeno al día ya tendríamos unos 72.000.000 millones de átomos de oxígeno al día…

[Esto sin contar los 40.000 millones de Km2 de bosques que hay en la Tierra]

(Imaginaos…)

Ahora, por principio de cuentas, hay que determinar cuánto oxígeno consume un ser humano. La persona media necesita alrededor de 130 metros cúbicos de oxígeno al año. Todos los árboles producen y consumen este gas.

En lugares de vegetación exuberante, como las selvas tropicales, cada árbol genera en promedio unos 273 metros cúbicos de oxígeno al año. En los sitios áridos, en cambio, la producción es mucho menor. Por ejemplo, un enebro del desierto genera apenas seis metros cúbicos. Así que se requieren 21 enebros para dar oxígeno a una persona, en tanto que un solo árbol de una selva tropical produce el suficiente para dos humanos.

Hay datos que deberían sacudirnos la cabeza un poco de vez en cuando. Por ejemplo, pensad que un sólo árbol genera el oxígeno que consumimos unas diez personas. A su vez, los coches son también grandes consumidores de oxígeno. Pues bien, el oxígeno que 100 árboles producen en un día, será el consumido por un sólo coche en apenas media hora…

martes, 17 de mayo de 2011

17 de mayo, Día contra la LGTB-fobia.

Todos debemos dar un paso hacia el respeto.

Tenemos, a veces, una mente tan cerrada, que por puro desconocimiento o ignorancia ni siquiera somos capaces de pensar de forma un poco más abierta.

Hoy, es el Día contra la LGTB-fobia.

Hoy, es un día donde todos podemos dar un paso hacia la empatía.

Hoy, puede ser el principio de la aceptación social.

Hoy, os propongo respetar.

[Por un mundo más justo, fuera de todo prejuicio social]

LGTB es un término que engloba a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.


viernes, 13 de mayo de 2011

Cadenas

Recuerdo aquella noche de estrellas brillantes, brillantes y refulgentes que lo único que hacían era iluminar, iluminado me sentí yo al salir de mi casa esa noche y observar el cielo, cielo que más me gustaba disfrutar cuando estaba nublado. Nublado y obnubilado es como me quedo en la arena cuando oigo golpear las olas contra el acantilado, acantilado alto que nunca me digné a subir por miedo a un tropiezo. El tropiezo se evita con mucho cuidado y poco viento, viento, que es mi segundo elemento, aquel que sopla y no avisa, no avisar es lo que hicieron el otro día las facturas del agua y de la luz, luz que a veces busco entre la oscuridad de mi casa para evitar innecesarios robos, robar es malo y es lo que casi han conseguido hacerme, pero por suerte una caja torácica lo protegió, proteger, como todo y nada es lo que hago con mis muñequitos y mis recuerdos, recuerdos, sí, algunos malos y otros buenos. Bueno es como a veces me llaman, ilusos es como yo a veces contesto, contestar siempre es de buena educación, ahora bien depende de la respuesta tu éxito o fracaso en la conversación, conversación que hace días que no tengo y menos alguna interesante, tan interesante como puedes ser no hay nadie, pero como soy un ignorante, seguramente, como tú, haya millones, millones es lo que sortean esta noche en la lotería, mi número es 151.193 pero no ganaré por culpa de mi casual buena suerte, suerte es lo que con ironía antes expreso porque no hay nada que me salga bien. Si bien hago una cosa, peor saldrá la otra, otra manzanilla es lo que tomé anoche para aliviar mi dolor de estómago incesante, incesante porque no paraba y dolor porque dolía, de dolor es de lo que se queja hoy mi cabeza pues no tiene ni un hueco más libre para meter datos, frases y definiciones, no sé definirte, y lo sabes, por eso me quedaré callado esperando a que me des tú una solución a mi problema, problema, ¿por qué pondría esto en singular?, mejor dicho problemas, son los que tengo a menudo, a veces me enfrento a ellos, otras los atenúo y otras los resuelvo, resolver otros problemas es lo que se me da mal, todos sabemos que la Química y yo no nos entendemos, al igual que tú yo que ni nos hemos entendido ni nos entenderemos, porque somos así de cabezones. El más cabezón que hay aquí soy yo, como siempre, mi obsesión natural juego un importante factor en esto, factor presión, factor miedo, factor X, ¿qué más da?, lo importante es ser especialista en algo, yo estoy especializado en hablar trabándoseme la lengua y escribir entendiéndoseme menos. “Menos es más”, esa es una frase que sube tu autoestima y tu optimismo, pero como da lo mismo, opti- que pesi- , esta vez elegiré ser pesimista, por ser aquello que nunca soy, ser como ser soy, pero como no ser no soy, esta es una típica chorrada filosófica que dijo un señor que para buscar solución a un problema se inventó otro mundo, cualquiera de nosotros hubiera ido al manicomio por decir lo mismo, es lo que tiene ser un respetado de la sociedad, edad, y bastante poca es la que tengo, pero mucho más no quiero tener, estoy bien como estoy, “estoy bien como estoy” lo dijo Mäbu en una de sus canciones, parece mentira que me haya acordado de esas 4 escépticas palabras, más aún después de una ducha de agua fría, fría está mi ventana, y caliente la lámpara, fría está mi cama, mi despertar de serpiente.

sábado, 7 de mayo de 2011

Hasta el fin del mundo

Creo que llevo 14 minutos y 23 segundos mirando el techo. Es ya la 2ª vez que pongo esa canción. Miro el reproductor. Está muy desgastado el botón de “pausa”, no tanto el de “subir volumen” y después el de “siguiente canción”. Vuelvo a cerrar los ojos y pienso en el significado que puede tener para todas las personas que la conozcan.

http://www.youtube.com/watch?v=qNqQC7R_Me4

Cuando la escucho siempre imagino un barco viajando por las tierras heladas del Norte, abriéndose paso por los casquetes polares. El capitán mirando las coordenadas y al frente, con mirada serena. Sale a la cubierta y se apoya en la barandilla, en el punto más adelantado del barco, cierra los ojos y respira el aire puro del Norte, el viento gélido le golpea la cara, casi se congela al respirar. El barco avanza rápido y él extiende los brazos y allí abandona toda consciencia y toda ciencia, se deja llevar por el sonido eterno del agua, del hielo y del viento, se siente afortunado, por ser quien es, se siente afortunado por estar donde está. Su gorra de capitán es empujada por el viento hacia atrás, su pelo blanco, a juego con su barba se revuelve. Piensa “Tanta inmensidad no puede ser corrompida por seres como nosotros” y entristece durante un minuto.

Mira a estribor, después a babor. Sólo ve blanco, azul y gris. Las calderas dejan de funcionar, ya nadie las alimenta, el barco sigue su impulso por el mar, que se cierne cada vez más oscuro y desconocido. Hace horas que perdió el rumbo, tampoco miró la carta de navegación, escribió en el cuaderno de bitácora, sólo para quedarse tranquilo, lo último que se iba a hacer en ese viaje, la cerró y la guardó en un bolsillo de dentro de la gabardina, aquel que estaba más próximo al corazón. Ahora mira al frente. Una inmensa montaña de nieve y hielo se alza sobre él. Su sombra va recorriendo el barco hasta que lo oscurece totalmente. Él camina despacio ahora hacia el final del barco y se apoya en la barandilla cara a la montaña. El barco avanza, él espera, el hielo se alza, él espera, el barco choca, él espera, aguanta el primer golpe, el hielo se rompe, el barco chirría, él espera, se adentra en el hielo, él espera, el agua no sube, el barco es el que baja, él aguanta, el hielo cae, el frío congela, cierra los ojos, no pestañea, él espera, el agua sube, musita “Hasta aquí hemos llegado”, enciende su pipa, contiene su humo en la garganta, lo suelta, el agua le llega a los tobillos, el barco chirría, él se hunde, él espera.

[El capitán, siempre, con un acto de honor, y estoicismo, el único que, impasible, acepta el hundimiento de su nave]