domingo, 28 de noviembre de 2010

Tan tú como las otras

Quisiera la noche y sus nubes dormidas
Rayos que caen, no en vano iluminan
Trueno que suena, trueno que grita
Cielo que clama, gris selenita

Agua que cae, blanca cristalina
Que sumerge en charcos toda alegría
Frío que hiela, frío que olvida
Lluvia que moja entera mi vida

Véase en la ventana el incesante sonido
Ruido, ruido y solo ruido
Frío que hiela, frío que olvida
Enfado del Dios del agua caída

Desearan que amainase
Más yo quisiera que no parase
Frío que hiela, frío que olvida
Lluvia de noche de nubes vestidas

Quisiera poder mojarme
Tormenta de mi pena
Poco miedo a serenarme
Tambores de guerra suenan

Paseo por aquellos charcos
Por aquel mar de montaña
Frío que hiela mis ojos
Lluvia que sólo extraña.

[A tí, que me inspiras siempre que apareces, que me alegras los llamados "días tristes", a tí que sabes como hacerme feliz]
Lluvia

viernes, 26 de noviembre de 2010

Mais ça serait très jolie si elle decide m´aimer.

Parece que hayan pasado dos siglos y un día cuando ella (Tú) y él (Yo) se encontraron por primera vez.

Era por la mañana sí, y hacía frío, como en la gran mayoría de las mañanas de Oslo. Recuerdo estar nervioso ese día y no fue porque iba a verte, yo me sumía en pensamientos algo más complejos que tu mirar. Mi primera impresión de ti no pudo ser mejor, tal y como pensé que sería, así fue. (Y así eres). Es curioso el apenas acordarme de algo (algo raro en mí) aquel día, quizá porque tenía otras cosas que hacer, quizá no le hice mucho caso hasta que le hablaste, quizá ni siquiera estuvo él allí.

Me aventuraría a decir que desde un principio le gustó, pero que gracias a mi egoísmo he tenido que compartirte. Incluso, preguntarte cosas, que más bien deberías habérmelas preguntado tú a mí.

Recuerdo su paciencia, a veces ha llegado a estar tardes enteras hablándome de ella, hablándome de ti y pensándote. Él es paciente en sus decisiones pero a la vez me dice que no siempre ha tenido la oportunidad de tenerla y que no puedo ni imaginar a veces lo que la desea.
Bastante llegaba a ser a veces el tener horarios, siempre después del té y antes del anochecer. Sí, la vida en el siglo XVIII era dura, pero un déspota cuan caballero y firme galán se comporta. Pues imaginad que existirá allá por los siglos venideros: Un controlador de emociones, un guarda recuerdos o quién más sabrá…

Si ya es bonito soñar, menos saber, que moriré sin su amor.

Si ya ayer te quería, imagina cómo podré quererte ahora, más ni puedes imaginar cuanto te querré mañana.

[Mais ça serait très jolie si elle decide m´aimer]


miércoles, 17 de noviembre de 2010

Exilio

Y por más que lo intento aún no puedo. Tengo que enfrentarme a otra resistencia que ha aparecido. Estoy cansado mentalmente. Necesito descansar. No sabía que pudiera costarme tanto llevar tres o cuatro vidas a la vez. Supongo, que ahora me estoy ateniendo a las consecuencias, pero no deja de ser poco alentadora mi situación.
Con el peso tan grande que es seguir siendo quien eres a tus espaldas he de inmersarme en un sueño tan profundo que no sé cuando podré despertar.

Cada letra de cada palabra me pesa, imaginaos las frases y textos que he de leer para poder sobrevivir a mi deber. Aburrido, desfigurado, esquivo y confuso me dispongo a seguir lo que un día, casi sin conocimiento alguno empecé y que quizá, algún día deje. Desapareceré de estos páramos helados por una temporada, he de refrescar mis ideas, pensar más positivo, saber qué es lo bueno y qué es lo malo, volver a cargarme de paciencia y aprender sobre mi mismo aún lo que desconozco.

Si esperase, sacaría en claro nada.

Hoy ha llovido aquí. Quizá eso haya alegrado mi decepcionante día. No descarto que exagere, pero merezco una paz y una tranquilidad que no conseguiré tener hasta dentro de al menos unas 700 horas. The Resistence cierra sus puertas hasta nuevo aviso...



[Je besoin ricochet quelque chose]

viernes, 12 de noviembre de 2010

Fall in the mountain (II)

En cuanto Jim se fue me tiré de nuevo en la cama. Estuve como 1o minutos mirando el techo embobada pensando en cualquier cosa. Últimamente veía mi vida demasiado simple, quizá llegaba hasta a aburrirme, pero abandoné esa idea rápidamente. Me levanté con energía y me dispuse a desayunar. El zumo de naranja natural me encanta.

-Zip, ¿y las naranjas?

Silencio.

-¿Zip? ¡Siempre durmiendo ojala fuese como tú! Le reproché a mi gato.

Sí, así se llama mi gato, ¿algún problema?. Zip es un bosque de noruega precioso y con mucho pelo. Me gustan mucho las rayas de un color gris más claro que tiene en la cola y las manchitas blancas que tiene en la parte más baja de sus patas Ahora sí, es lo más gandul que te puedes encontrar en este mundo. Cuando no duerme juega con los ovillos de lana de mamá. Cuando no juega con ellos, duerme. Se salva porque es muy cariñoso y en las frías noches de invierno duerme cerca de mí y me calienta. Lo malo es que sólo le quedan ya 4 vidas: Gastó una cuando se lastimó la pata y las otras dos las gastó en una pelea con un perro. Siempre le digo que lleve cuidado y el siempre abre un ojo y lo cierra después dormido, pasando de mí.

Encontré las naranjas, al final estaban en la despensa. No había nada mejor que tomarse un zumo de naranja por la mañana y más estando lo bueno que estaba y haciendo el día tan espléndido que hacía. Tenía que aprovecharlo. Enjuagué el vaso de zumo y subí de dos en dos los escalones de los 18 que tenía la escalera. Casi me caigo en el último por cierto. Me vestí de forma sencilla, nada muy complicada, sólo cogí dos cosas menos normales: las llaves del establo y las espuelas.

-Shhh ya estoy aquí, tranquilo. Sólo vamos a dar un paseo.

Monté a mi caballo y salimos despacio del establo.
La mañana era fría, el sol brillaba tenuemente cuando las nubes permitían que se viese, las hojas marrones, cubrían la mayoría del suelo del claro y la hierba se movía al son del viento. Galopé, Galopé más rápido, y más rápido y más rápido. Quería comprobar lo que podía correr y él quería saber también cuál era su límite. Grité y me sentí libre. A veces es lo mejor que puedes hacer aislarte de tu opresión.

Con la carrera casi llegamos al pueblo. Quise descansar en un pequeño claro atando a mi caballo a una pequeña, vieja y desgastada verja de madera. Él pastaba tranquilamente. Yo me asomé a la colina para ver el paisaje.

-Es precioso poder contemplar todo esto desde aquí arriba, ¿verdad?

Silencio.

-Ya verás como dentro de poco nos dejarán ir allí. Le dije a mi caballo mientras señalaba hacia el lago.
Soñaba con el lago. Me gustaba muchísimo verlo y observarlo. Desde ahí arriba casi cegaba. El sol se reflejaba en su agua e impedía que pudieras mirarlo fijamente. Papá dice que aún soy demasiado pequeña para irme hasta allá yo sola. Y yo pienso “Como si el caballo no fuese nadie”…La casa del lago siempre tenía una hilo de humo que salía de una chimenea no muy grande. La madera con la que estaba hecha estaba ya envejecida por los años. Pero su estructura daba rigidez y el tejado de paja serviría para tener buena temperatura tanto en invierno como en verano.

Se hacia tarde. El sol casi estaba en su zenit. Tenía que volver.

martes, 9 de noviembre de 2010

Des problèmes

Problema Nº 2: La templanza no es suficiente para complacerte a ti mismo, pero su ausencia, a veces hará que tengas que cuestionarte la mayoría de tus decisiones.

Problema Nº 15: Por más que intentes hacer algo, siempre habrá quien te impida completar lo que empezaste.

Problema Nº 27: La riqueza sigue siendo más poderosa que la pobreza.

Problema Nº 35: Creemos lo que nos dicen sin antes creernos a nosotros mismos.

Problema Nº 48: Nuestra inteligencia no va más allá de la suma de dos cifras.

Problema Nº 62: La hipocresía vuelve a vencer sobre la verdad.

Problema Nº 76: La confianza sigue siendo un motivo por el que tener miedo.

Problema Nº 84: Nuestra piel, es aveces de trapo, somos fácilmente influenciables

Problema Nº 91: Seguimos ciegos ante lo que vemos.

Problema Nº 103: Un mundo sin ti, deja de ser un mundo.



[No se equivocó Jon Avnet al decir que "La vida era como un cuenco de cerezas"]

viernes, 5 de noviembre de 2010

Querer es poder

Hazme sentir de nuevo lo que siempre me has hecho sentir. Quiero tener de nuevo ese fulgor en mi interior. Quiero esa emoción recorriendo mi cuerpo. Quiero volver a verte. Quiero poder saber qué decirte. Quiero que tus ojos se reflejen en los míos en la oscuridad. Quiero que pases frío para que estés conmigo. Quiero no acordarme de cosas que me acuerdo. Llevo noches durmiendo demasiado bien. Quiero volver a tener ese impulso que te une a la vida. Un motivo para estar aquí. Cualquier cosa que cumplir. Quiero encontrar soluciones rápidas o al menos acertadas a lo que hago. Quiero poder leerte, a ti y a todos tus versos, olerte, a ti y a todos tus perfumes, verte, a ti y todo lo que me recuerda a ella, acariciarte, a ti y cada una de las partes de tu cuerpo, besarte, a ti y a esa boca que tanto deseo probar. Quiero dormir contigo. Quiero que me caliente tu simple presencia. Quiero abrazarte, todas las veces que pueda, pues con un abrazo puedes demostrar lo que quieras. Quiero tocar tu corazón y escuchar cada una de las pulsaciones que de. Quiero poder mirarte entre el frío del ambiente y el calor de las mantas. Quiero no tener que necesitarte tanto. Quiero escuchar la música que me gusta sin tener que estar pensando en ti. Quiero olvidar más aún lo que ya olvidé. Quiero ser quien me necesita, quiero ser quien tú necesitas. Quiero parecerme a la persona con menos preocupaciones en el mundo. Quiero ser quien mejor lleve estas preocupaciones. Querer es poder, entonces, si yo te quisiera, podría contigo, pero ni sé la primera condición ni puedo contigo. Quiero desacostumbrarme a esto. Quiero volver a rozar mis pies con los tuyos. Quiero no cegarme ni obcecarme en todas las trampas que me pones. Quiero volver a mirarte y tener que desviar la mirada avergonzado. Quiero encontrarte donde quiera. Quiero que seamos cómplices del mismo delito, querernos. Quiero soñar de nuevo con al menos una de esas noches mágicas que nunca he pasado contigo. Quiero aguantar los gritos de libertad que escucho. Quiero poder andar solo. Quiero pensar en lluvia. Quiero reírme, sentirme un poco más loco de lo que estoy. Quiero convencerme de quién soy. Quiero ganar tantas batallas pueda, no importándome ganar la Guerra. Si puedo luchar por ti, ten claro que sin violencia conseguiré tenerte. Quiero encontrar esa lista de promesas para tachar cada una de ellas. Quiero escribir todo lo que siento por ti y quemarlo todo en el fuego. Quiero ver como el sentimiento y el dolor se convierte en polvo. Quiero realizar ese viaje que a veces tanto ansío. Quiero poder aislarme, que me dejen libertad. Quiero apartarme de este mundo, que como tantas veces he dicho, me asfixia. Quiero aclararme a mí mismo antes de que caiga la noche. Quiero ver esa luna que tanto nos gustaba, y sonreír o llorar…

Pero aún no sé si quiero que me quieras.