viernes, 5 de octubre de 2012

Proceso

Miras cómo ocurre tu vida en una secuencia de flashes infinita. Un sentimiento te oprime el pecho y la sangre se torna de un color negruzco que acelera tus pulsaciones. Poco a poco, al final del proceso, se sustituirá por ira. Los dientes los aprietas unos con otros. Se entrecorta tu respiración.

Dos manchas oscuras recubren parte de tus brazos y dejas escapar un leve gruñido que sacude tu garganta. Aún no está preparada para gritar.

Las pupilas se dilatan. Te animalizas. Sientes cómo te vacías lentamente de aquellos incómodos sentimientos que condicionan tu toma de decisiones.

Pierdes equilibrio vertical. Un arco cruza tu columna vertebral.
Todo tu cuerpo se convulsiona con fuerza con cada intento de tomar una bocanada de aire que permita horrorizar a cualquiera. La musculatura se tensa.

Algo explota en tu interior. Caes al suelo rendido y abres los ojos, aún hiperventilando.
Ves que eres diferente. Más fiero.

El proceso se completa.

Sonríes irónico impulsado por una extraña confianza.
Ensalzas tus nuevas cualidades.

Te camuflas entre las sombras. Oscuro eres.

Sientes que algo has hecho mal y te regocijas de tu derrota.

1 comentario:

Ecos del pasado