sábado, 14 de septiembre de 2013

Tiempo

Has decidido preocuparme.

Harás que me mantenga en vela de nuevo noches interminables, sin saber qué decir, qué pensar o qué llorar. Las mejillas me saben a sal y la sal me recuerda a ti.

Me recordarás las ganas que tengo de volver a un castillo, un castillo en el que no haga ni frío ni calor, pero que esté junto al mar y que desde él se pueda ver un faro y el puerto.

Me volverás solitario, más solitario que nunca. Y tomaré las noches con melancolía y tristeza, notando tu ausencia en la distancia y cómo crecen mis penas.

Tú me haces cerrar los ojos para que pueda imaginarla. Casi ya no recuerdo su rostro por las mañanas dormida entre las sábanas.

Me castigas y me enfadas, me pones de los nervios, maldito. No me dejas tranquilo, no haces más que molestar y estar presente cuando lo único que quiero es hacerte desaparecer para volver a abrazar a mi otro corazón que espera paciente la transfusión de mis sentimientos.

Necesito que me abrace de nuevo, aunque fuera sólo una vez más, pero en esta ocasión párate, no avances más, déjame saborear sus labios con dulzura o con violencia, pero deja de estar presente.

Romperé tu mecanismo, tiempo dichoso.
Te fumaré como en Momo.

2 comentarios:

  1. Precioso!!

    Si logras romper su mecanismo...pásame la clave ;)

    ResponderEliminar
  2. Me gusta cómo escribes, pero creo que deberías atreverte a hacer algo completamente diferente, tanto en temática como en estructura, amas demasiado.

    ResponderEliminar

Ecos del pasado