lunes, 12 de septiembre de 2011

Hay cosas que es mejor no dejar pasar.

Empecé conociéndome durante mucho tiempo y a aprender de mí como nadie antes se había molestado nunca.

Vi que físicamente soy un chico normal, que tengo dos ojos (algo más claros que la media), dos piernas algo delgadas y dos brazos, un poco más largos que la media.

El pelo es totalmente normal. No es rizado, aunque tampoco llega a ser liso.

Al cabo de un tiempo, y tras ver aquella película, aprendí, que en el mundo sólo existen dos clases de personas: los hombres y las mujeres.

Y yo sólo tenía una cosa muy clara. Que era un hombre.

No tardé en darme cuenta de que había mucha más gente como yo.

Vestían diferente, tenían sombreros más grandes o más pequeños y corbatas de diferentes colores. Los maletines, algunos raídos con el tiempo y otros importados directamente desde Viena.

Supe, que no todos los hombres se movían a la misma velocidad y, al igual que un anciano tardaba una media de 6 minutos y 27 segundos en ir del parque a la estación. Un joven hacía el mismo trayecto en casi la mitad de tiempo, 2 minutos y 58 segundos.

Más tarde me fijé en la altura.

Fue algo muy extraño porque los hombres, al igual que las mujeres, primero son infinitamente pequeños, y más tarde, empiezan a crecer desmesurdamante hasta que un día bajan su nivel de crecimiento más de un 100% de la media que habían mantenido en los últimos años. Así, pasarían décadas manteniendo estable su crecimiento, hasta que éste empezara a decaer volviendo a una especie de decrecimiento no muy pronunciado.

Incluso me costó comprender cómo hombres exactamente de la misma edad mantenían diferencias tan notables entre sus estaturas.

Cuando creí haber comprendido casi en su totalidad a los hombres me fijé en las mujeres.

Claramente estaba ella. Una chica totalmente normal. Pelo oscuro y un poco más largo de la media, ojos curiosos y sonrisa pícara. Delgada, bastante más que la media y con olores que enamoran. Estatura un poco por debajo de la media y alegre.

Si había algo que la diferenciara de mí es que ella era una mujer. Y como mujer hacía cosas típicas de las mujeres: iba a la peluquería, hacía la compra buscando los precios más indicados, le gustaba presumir y vestir bien y que le regalaran cosas bonitas.

Ella era una chica con suerte porque le hacían una media de 45 regalos al año, de los cuales, el 60% eran de desconocidos y sólo un 1% era mío.

Si me quedo con algo de nuestra relación es que siempre hemos sabido dejarnos llevar y abandonarnos el uno al otro al azar. Sí, suena demasiado bien, como aquellas tardes por Copenhague.

Recuerdo fácilmente su nombre, algo que no me cuesta apenas.
Tampoco olvido nunca aquello que ya está escrito.

En realidad, lo único que me falta es saber de quién estoy hablando.

14 comentarios:

  1. Es de las cosas más sensibles y bonitas...que he leído por la blogosfera....y he leído muchas, muchísimas.
    Aunque claro con esa musiquita....

    Un día ....conocerás de quién estas hablando. Seguro¡¡¡ Y el pianillo ese te sonará en las pupilas y en el corazón.
    ;-))

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  2. Una serie de simples pensamientos, cadenas de ideas que conforman un mundo, su mundo... para dar con ella, aunque no sepa quién es... cuando lo sepa, su mundo ya no tendrá sentido.

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  3. Me ha gustado, y por primera vez he escuchado la canción que suena de fondo.
    Es bonita. La chica y la canción.

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  4. Uno de nuestros mayores problemas es que tenemos la manía de enamorarnos de un ser hecho de sueños, inconformistas hasta la médula. Y parece que, por mucho que busquemos, sólo lo encontraremos en nuestra cabeza.
    Yo diría que no sufrimos por ese amor, si no por el hecho de no encontrarlo, prácticamente, nunca.
    Por lo tanto, maldita sea la imaginación :/

    También es verdad que la opción de rendirme no me llama demasiado la atención.

    L.

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  5. Yo creía que ese tipo de amor no existía, sin embargo la vida me ha llevado a unos brazos donde el tiempo se detiene, donde los pensamientos desaparecen, donde simplemente se siente, se es y te das sin miedos, y sabes que eres recibido sin ser juzgado. Pensé que eso no existía, y sin embargo lo estoy viviendo. Estaría ciega si ahora negara su existencia...

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  6. Me parece que cualquier comentario que alguien pueda leer después de tu entrada va a parecer totalmente insignificante.
    Pero quiero decir que igual es rubia, igual es alta, igual cuando la veas por primera vez no tiene una sonrisa en la cara, o igual ya la has viso, o igual la conoces mejor de lo que te imaginas... nunca se sabe de quien es termina enamorando uno.

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  7. Es gracioso pensar que ella en realidad no existe, su pelo largo quizá fuese una consecuencia de las vacaciones de su peluquero habitual y su delgadez fuese a más hasta morir por alguna enfermedad mental que sobra citar...No te hace falta conocerla, Javi, libérate, haz una locura, déjate enamorar por la persona que te escriba el comentario nº 10, que te encuentres mañana al cruzar 7 calles, deja que cualquiera sea una morena bajita y delgada de ojos curiosos y mirada pícara, puede llegar a ser muy divertido

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  8. Aparecerá, estoy segura.
    Sólo que, quizás, es completamente diferente a como la imaginas. Es cuestión de tiempo, y de dejarse llevar.

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  9. es bonito aprender a conocerse a uno mismo fijándose en esos pequeños detalles invisibles.

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  10. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
    -Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear vínculos... "
    -¿Crear vínculos?
    -Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito
    igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
    -Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...

    número 10.

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  11. ¿45 regalos al año? Eso sí es buena fortuna! :P

    Un abrazo.

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  12. un Déjà senti futuro... a eso regresamos, y cuando lo veas venir, sabrás perfectamente de qué te estoy hablando... para entonces no te preocupes, porque no lo dejarás escapar =)

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  13. ^^ esta genial la historia

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Ecos del pasado