jueves, 27 de enero de 2011

Ley de principios

Suena el despertador, todo esto se traduce al siguiente postulado:

“Todo cuerpo sometido a un sonido incesante a altas horas de la madrugada reacciona de forma proporcional a la suma de las horas que le hubiera gustado dormir”

Es por eso que cabreado y casi odiándome a mí mismo por existir esa mañana, pegué tal golpe al despertador que casi me lo cargo.

Me senté en la cama y me incorporé, tanteé con los pies las zapatillas y como no las encontraba avancé un poco, casualidad la mía que estaba por ahí cerca el maletín que, agotado, dejé la noche anterior, lo que se traduce como:

“Todo cuerpo sometido a un sueño constante y desacelerado choca contra cualquier otro cuerpo situado en un espacio”

Sí, menudo golpe, grito sordo el mío y dolor incesante en los dedos fríos de mis pies. Todo por no levantar una simple ventana que, por otro más simple mecanismo de polea, dejaría entrar la luz de la mañana.

Dos arpadas de agua en la cara, mirando extrañamente el espejo y hacia el armario a vestirse. Iba a ponerme una camisa y claro no sabía ni lo que estaba pensando cuando me encontré que empecé a abotonarla desde más arriba de lo que en realidad era, con lo que esto se resume en otro sencillo postulado:,

“Todo cuerpo despistado que piensa en cualquier cosa menos en la que tiene que pensar, experimenta un error de percepción en su camisa directamente proporcional a las horas de sueño dormidas esa misma noche”

Me pasa constantemente, ¿a vosotros no? Es frustrante, ya lo sé, pero como yo también lo soy, hay que convivir con lo que hay…

A esto, ya vestido y con la taza de café en la mano y con el periódico medio abierto en la otra, viendo sin dar credibilidad a un anuncio de “Se vende cáctus, buen estado, pinchas firmes y puntiagudas, florece dos veces al año, negociar con comprador (obviamente, no lo iba a hacer con la plancha), no aceptamos tarjetas de crédito…” En ese momento creo que desconecté de mi vida y me plantee no una, si no dos veces seguir viviendo, (por eso suelo hacer caso a lo que pienso en tercer lugar) y fui a darle un sorbo al café, con la mala fortuna que en el movimiento involuntario de apartar la taza de mi lengua ardiente derramé el café sobre la camisa. Lo que se deriva en la siguiente ley.

“Un cuerpo que sujeta todo fluido, ya sea líquido, gaseoso o sólido a una temperatura superior a la experimentada en el ambiente tiene una probabilidad máxima de caer sobre el cuerpo en cuestión.”

Claro…ya la gravedad y la realidad hicieron el resto. Gravedad, porque no se quedó el café suspendido en el aire, lo cual ya me habría sorprendido a mí ver eso a través de mi propia retina, también realidad porque el café quemaba de narices y claro alarido el que solté cuando el líquido se desparramó contra la superficie de contacto (mi pierna)… Derivándose en la "Ley de Difusión", en el que toda substancia se distribuye por el medio en que se encuentra…favoreciendo así, la expansión por mi pierna… Que listo fue Graham cuando dijo esto…

No os contaré pues en qué otra cosa derivaría esto otro, porque vamos, creo que sois lo suficientemente inteligentes para saber que:

“Toda substancia a alta temperatura quema”

Claro, después de esta desdicha mía, la tostada no iba a ser menos y por medio de la “Ley de Murphy”, calló al suelo…ya adivináis que lo hizo con la parte de la mantequilla hacia abajo…

Gran día pues se aventuraba para mí, hoy llevaba haciendo un repaso a la física impresionante y no eran ni las 10:00 de la mañana. Y en estos pensamientos tan pesimistas de cara a una mañana, no mucho mejor de lo que pensaba, salí de casa a dar un agradable paseo. Fue allí cuando descubrí que:

“Todo cuerpo que arrastra no sólo cansancio si no también sus pies mientras anda experimenta un tropiezo directamente proporcional a la velocidad que iba el cuerpo en cuestión”

Claro, tropiézate, que entonces es cuando la Ley de la Gravedad hace efecto de nuevo y a una velocidad de casi unos 9.8 m/s (ligeramente frenado por la poca distancia sobre la superficie y el rozamiento) caigo al suelo con estrépito. Así es imposible poder vivir, porque:

“Todo cuerpo despierto que ha dormido insuficientemente, experimenta una mala suerte directamente proporcional al número de horas que ha dejado de dormir”

Dulce sueño reparador…

4 comentarios:

  1. Sí, un buen repaso a la física has dado, y menuda mañanita...

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  2. Me ha gustado un montón. Creo que voy a empezar a recopilar estos textos para buscar editorial. De la comisión hablamos más adelante, sopongo que no tienes inconveniente en que sea tu representante. Un beso

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  3. Oh dios, no soy una experta en física... pero tampoco quiero experimentar una mañana así.
    Me ha encantado :)

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  4. Muy buena Javi...

    De veras que me ha encantado, faltan más toques cómicos por la "Resistencia".

    Nos vemos en la habitación...

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Ecos del pasado