jueves, 6 de enero de 2011

Demasiado poco para tanto

Son unas 4.5 millones de palabras las que he utilizado a lo largo de este, creedme, corto año, 75 todas las historias que he podido escribir aquí, y ya os digo que muchas trataron de mi tormentosa vida y todas sus desventuras, de las decepciones que por activa o por pasiva he ido llevándome a lo largo de cada día, de aquella lluvia, tan escasa en estas tierras y que siempre, al menos por mi parte, es bienvenida, a las injusticias de la sociedad y a sus abusos y aprovechamientos, a los pequeños detalles como los bolsillos, las nubes o el frío y aunque sea caluroso, el aire y el agua son mis elementos. Otras, las he dedicado a hurgar en mi catastrófica cabeza y así con grandilocuencia habré podido expresar lo más simple que se pueda imaginar. Aunque, aún me falta la otra mitad de historias, aquellas que primero me iniciaron en el mundo de las palabras compartidas, aquellas que siempre van dirigidas a alguien tan especial que ni siquiera esta palabra serviría para describir ese alguien. Si no eran todas, siempre alguna tenía ese punto “amargo” que al menos me hacía saber a mí mismo que era yo quien las había escrito. Sí, el amor ocupa nuestras vidas, irremediablemente, se va vuelve, permanece, nos deja, se queda, se aburre, llega y se vuelve a ir, porque vivir enamorado no cansa, nunca cansa, y el amor a una persona es muy bonito, pero puedes amar igualmente a tu familia, a la vida, al mar o lo que de verdad os agrade y os haga soñar. Y con esto no hago declaraciones a ninguna revista o a ningún, ¿fan?, que siga mis lecturas, es una pequeña realidad que os hago compartir aquí y ahora. Porque hoy estoy feliz, hoy soy feliz, porque gracias a vosotros, y a vuestras pequeñas experiencias, vuestros pequeños apoyos, vuestros consejos o simplemente vuestras sonrisas, vuestros ánimos, y vuestras ganas contagiosas de vivir me hacen de momento no plantearme dejarme esto, porque “las letras fluyen del corazón de cada alma” y hoy más que nunca escribo con el corazón de la mía. Gracias.

6 comentarios:

  1. Tras varios días, por no decir semanas, o incluso meses vuelvo a dejar algún rastro por aquí. Y la verdad es que echaba de menos comentarte. Y cuando encuentre un poquito de tiempo te firmaré todas y cada una de las entradas que no te he firmado :)

    Respecto a esta nueva entrada, preciosa :)
    Y sigue escribiendo cuando puedas, que me gusta pasarme por aquí a leer aunque no te comente ;)

    Pd. Por si te preguntan, el puesto de fan nº 1 está pillado ;)

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  2. Y las que vendrán?

    Seguro que en el futuro podrás recordarlas con cariño... bajo ningún concepto las pierdas. Ni las palabras, ni las ganas de seguir, aquí o donde sea... pero siempre con el mensaje que quieres transmitir hoy

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  3. ¡¡Felicidades!!

    Al principio empezaste como todos, escribiendo peor que... bueno, como dices, yo tampoco encuentro palabras para expresarlo. Pero una cosa sí sé, estoy orgulloso de como escribe mi hermanito :)

    1 añito y los que espero que te queden.

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  4. Javier:
    Vengo a visitarte con un poco de atraso, pero no hay deuda que no pague ni plazo que no se cumpla :), felicitarte por tú añito con tu blog, por tus historias, por tus palabras y letras derramadas en este lugar tan maravilloso & mágico, me encanta saber que sigues escribiendo, no tengo más que palabras halagadoras por el gran trabajo que haces, a seguir adelante, cuentas con mi apoyo por siempre pequeño Javier,
    Miles de besos a la distancia, Nos estaremos viendo & leyendo.


    Auf wiedersehen :)

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  5. Me gusta mucho tu estilo de escritura. No obstante, sólo he leído dos de tus entradas, aunque espero leer muchas más a partir de ahora. He denotado cierta nostalgia, cierto apagamiento, en fin... como decía tendré que seguir leyendo para tener una opinión más fundamentada. Saludos.

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Ecos del pasado