sábado, 11 de enero de 2014

Cuando llueve

Cuando llueve escribo. Cuando escribo llueve.

Me quedo en un rincón, donde nadie pueda verme a observar.
La gente parece tener prisa cuando llueve y ser especialmente torpe.

A los hombres de gabardina y sombrero el periódico se les moja.
A las mujeres con tocado los guantes no les dejan abrir sus bolsos
Los escolares acaban con los zapatos mojados a la altura de los tobillos..

Hago un dibujo de una pareja que posa con paraguas en el puente de la ciudad a punto de desbordarse. Los dibujos ayudan a ilustrar mis historias.

Las calles están inundadas, pero la actividad no cesa.
Los vecinos han sacado sus barcas y pasean haciendo su vida  normal.

Todos visten de traje y elegancia, todos hablan con un refinamiento decimonónico, todos portan reloj de bolsillo, firman con pluma y abren su correspondencia con abrecartas.

Pienso en el niño que limpia zapatos en la calle de la estación. Se ha quedado hoy sin trabajo. La lluvia ensuciaría el calzado de su clientela al minuto.

El cielo está cubierto. Aunque las nubes son claras el humo de las fábricas inunda y ennegrece la ciudad es la hora del almuerzo. Los trabajadores salen con sus fiambreras a tomarse un sándwich y una fruta. Sus caras están llenas de hollín, sus manos son fuertes y vigorosas y su aspecto es alegre pero con un cierto tono decadente.

Los comercios ya han abierto en la zona alta de la ciudad.
La mujer de las mejillas sonrosadas se acerca. Es hora de dejar de escribir.

1 comentario:

  1. llueve en todos los dibujos?

    seguro que algún día saldrá el sol para quedarse

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Ecos del pasado