lunes, 31 de diciembre de 2012

Humo negro

En ocasiones me siento desbordado.

Es un sentimiento impotente que me enerva y que me baja la moral.
Reconozco que no he sido el más atento, tampoco el más dedicado o el más detallista, aunque sí es verdad que difícilmente podría hacerlo con todas aquellas personas con las que he podido compartir buenos momentos en mi vida, pues en tal caso, directamente pasaría a dedicarme a los demás antes que a mí como fin único. Puede que haya personas y seguro que las hay, que se sienten fuertemente realizadas complaciendo a los demás, desde luego no discutiré esa ley de vida.

Intento ser todo lo respetuoso posible con aquellas personas que hacen lo que moral o éticamente no es correcto, intento abrir mi mente lo máximo posible para no juzgar o limitarme a  mi mismo y de igual forma respeto las decisiones y las formas que tienen las personas de actuar. No somos iguales. Casualmente es esto lo que nos hace únicos.

No me gusta perder la credibilidad que yo ofrezco ni que tampoco se me malinterprete por el desconocimiento. Nadie, absolutamente nadie puede tener una vida paralela con otra persona. Somos seres variables y actuamos conforme nos encontramos. No siempre necesitamos lo mismo en un mismo momento y debe perdonarse cuando la solución devenga en permanecer sólo ante el mundo y tus proposiciones, o cuando la solución pase por un viaje inesperado o una sobresociabilidad. Nuestras expectativas cambian, al igual que nuestra prioridades y yo no puedo privarme de mirar al futuro en todas estas cuestiones.

Intento forjar mi vida al mismo tiempo que intento no influir negativamente en la vida de los demás, si no todo lo contrario, aportar algo que no puedan encontrar en su día a día. Lamentablemente, no soy una persona bipolar y conscientemente, soy lo que soy.
La belleza humana, al fin y al cabo, pasa por aceptar a cada cual tal y como es, independientemente de sus defectos o sus virtudes. Hablamos, en todo caso, de aceptación.

3 comentarios:

  1. Jode mucho dar sin recibir nada (o muy poco) a cambio... pero también dice mucho de las personas que lo hacen ¿no?

    Besos y feliz año!!

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  2. No creo que sea bueno sentirse así el último día del año...
    Espero que el 2013 haya empezado con una sonrisa, al menos.
    ¡Y que no te atragantaras con las uvas! (:

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  3. Aceptación siempre fue una palabra clave.

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Ecos del pasado