miércoles, 13 de enero de 2010

Se fuerte...(II)

Tenía un aspecto lamentable, tenía la cara y los labios cortados por la humedad de las lágrimas y por el frío viento. Los ojos hinchados y el pelo revuelto.
Ya ni me acordaba de su aspecto, sólo me acordaba de la profundidad de su mirada y de sus ojos, que nunca supe decir si eran azules o verdes.

Entonces abrí mi mano que la tenía firmemente cerrada y la observé, había apretado con tanta fuerza la cadena contra ella que me había hecho un corte que sangraba lentamente. La sangre se derramaba por mi brazo y con un dolor insoportable apreté la cadena contra mi pecho y eché el brazo hacia atrás con la intención de arrojarla al mar.

-Te dije que fueras fuerte dijo una suave voz detrás de mí.

Reconocería esa voz en cualquier lugar, me giré lo más despacio que pude y allí estaba, apoyado contra un árbol, con los pies cruzados y con una sonrisa de autosuficiencia dibujada en su cara perfecta. Tenía el pelo más largo, casi le tapaba los ojos pero no había cambiado nada.

Me precipité contra él y empecé a pegarle puñetazos mientras lloraba desconsoladamente sobre su pecho. Él se dejó pegar y me abrazó dulcemente. Al ver que mi ataque no surgía efecto paré y le dije:
-Como pudiste hacerme esto, como pudiste abandonarme... se me quebró la voz y lloré de nuevo con fuerza…
-“Penélope”, dijo…lo siento…lo siento mucho, te abandoné, te dejé sola, y durante mucho tiempo, fui un irresponsable… he recordado ese momento todas las noches de mi vida, he deseado poder volver contigo, aquí, de nuevo...

No siguió hablando, bajó la cabeza y dos lágrimas recorrieron su cara hasta caer en el suelo... Sentí mucha lástima por él... era la primera vez que le veía llorar, y parecía realmente arrepentido. No sé porqué pero en ese instante olvidé todo mi sufrimiento, olvidé todo mi dolor, olvidé todas esas estúpidas noches y me abracé a él lo más fuerte que pude intentando contagiarme de su calor…

“Te quiero”.Le dije.
Y él me miró a los ojos.
“Te quiero Penélope”. Susurró y me volvió a apretar contra su pecho mientras las olas furiosas golpeaban el acantilado, mientras las estrellas brillaban tímidamente, mientras dos jóvenes comenzaban a besarse bajo la débil luz de la luna…



Porque los pequeños sueños...pueden hacerse realidad... (A)

4 comentarios:

  1. Es un irresponsable! Como nosotros! ;)

    Me gusta :)

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  2. Es un final feliz! :)
    Me ha gustado la historia, aunque no se porque la primera parte más..
    Me convierto en seguidora tuya ^^

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Ecos del pasado