martes, 17 de abril de 2012

Requiem


Esa sensación.

Una vez más me tortura con sus garras heladas hasta hacerme enmudecer.
Sientes frío, un frío incómodo, un frío desolador que te deja en nada, que te atormenta, porque tu cabeza, coherencia no encuentra, no encuentra sentido a las palabras, busca salidas o explicaciones, busca, simplemente, expresiones, pero todas ellas se acallan en los labios y en los ojos.

La sal baña tus mejillas y tus pómulos permanecen cerrados. Tu cuerpo se desgana, se abandona poco a poco, te azota con graves temblores y el frío que antes sentías se derrite en tu espalda en un calor volcánico.

Te sientes pequeño, cansado…

En el mejor de los casos, ni siquiera te sientes.

6 comentarios:

  1. Bueno el ser sin el estar no existe y más tarde o más temprano una cosa te lleva a la otra, aunque en determinados momentos sintamos que estamos no siendo.
    ;-)

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  2. No es verdad: los ojos siempre dicen algo.

    :)

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  3. el agua en invierno está muy frío

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  4. No hay nada más mortífero que obtener la nada en los ojos y los labios de quienes amamos. Y el frío...

    ¡La número 11 de la lista de reproducción, ¿cómo se llama?, ¿compositor?! Me tiene obsesionada.

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  5. ¿hay algo peor que lo que sientes cuando ya no sientes nada?

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  6. La frase final es muy triste. :/
    Disculpas por la ausencia, pero estuve con mucho trabajo.

    Me quedo leyéndote un rato.

    Abrazo!

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Ecos del pasado