lunes, 30 de abril de 2012

Bruma


Una mirada a un horizonte verdoso y arbolado.
Las montañas se alzaban oscuras a un lado,
Un río que transcurría lento de vida andaba abarrotado.

La humedad enfriaba mis sentidos, respiraba profundamente y notaba cómo las gotas de lluvia condensadas entraban en mi cuerpo. Las vistas desde aquí eran maravillosas.
Las nubes estaban bajas. Tapaban la lejanía, ocultaban las montañas como si del mismísimo Everest se tratara. Se movían despacio, no muy nítidas, y daban esa sensación de bruma o de efectos especiales en un teatro cuando se intenta causar temor en un cementerio tenebroso. Eran como volcanes caldeantes, pero el frío, y no el fuego, era el elemento reinante.

Me asomé al pico más alto. La espesura atmosférica cubría el suelo.
Yo temía caer a aquel blanco vacío, o pensaba rebotar y amortiguar mi caída, quizá algún ángel me sostuviera, o en algún pájaro cayera pero ganas me dieron de cerrar los ojos y descender hasta donde Dios me lo permitiera.




3 comentarios:

  1. Cuadro que representa el Romanticismo en TODOS los libros de literatura. O por lo menos en los que se dignan a agraciar un poco el libro con una imagen. O por lo menos en los que yo he cotilleado.

    Hoy no estoy muy positiva. Así que cuidado con la caída, los ángeles no siempre están ahí para nosotros.

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  2. El vacío blanco es mejor que el vacío negro...eso creo yo¡¡
    ;-)

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  3. Me encanta esa parte de "Eran como volcanes caldeantes, pero el frio, y no el fuego, era el elemento reinante."
    Un abrazo

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Ecos del pasado