jueves, 15 de marzo de 2012

Vainilla


Estoy tirado en la cama, apoyado en un cojín algo más grande que mi cabeza. Conozco aquel lugar a la perfección desde hace poco. Una mezcla oriental y hippie, con algunos detalles de animales y de piso universitario. Menos por el orden, en eso no se parece en nada a un piso universitario.
Me asomo a la ventana, aquella que nos da las mejores vistas de toda la ciudad, donde un manto de pequeñas luciérnagas iluminan las calles y los comercios. Los faros de los coches se mueven lentos y tímidos y la luna acaba de salir de una densa nube.

-Está llena la luna esta noche. Musito.

Y ella me regala una sonrisa de las que tanto me gustan. Está ocupada, intenta sorprenderme con una buena cena y yo me río de su cuidado en silencio. Intento ponerla nerviosa. La abrazo por detrás, huelo su pálido cuello y la beso en la mejilla. Ella protesta:

 -Así es imposible hacer la cena. Si no quieres que cenemos y hagamos otra cosa, puedes decírmelo. Dice insinuante

Se ha revuelto y me ha pillado desprevenido, ahora estamos el uno con el otro, frente a frente y lo peor es que me tiene el cuello rodeado con su brazos. No puedo escapar.

 –Ahora qué, ¿me vas a dejar hacer la cena?.

Odio cuando me mira así, levantando las cejas,  no puedo hacer nada y ya sabe cómo controlarme. Intento contraatacar.

–Que sepas que tengo mejores expectativas de la cena que de ti esta noche, así que, bonica, se te va a pegar la pasta.

Estamos más cerca que antes, nos rozamos tímidamente con la nariz.

–¿Sí? susurra sonriente.
– Sí. Alcanzo a decir.

Nos vamos a besar, nuestros labios casi se tocan entre sí, cierro los ojos, respiro lentamente.

-Pues tienes razón. Dice separándose de golpe. –Será mejor que siga con la pasta, acabará pegándose.

La miro enfadado, ella me mira divertida. Me guiña un ojo y me saca la lengua.
Vuelvo a tirarme en la cama y la observo  Me gusta su espalda. Me gusta su pelo.




3 comentarios:

  1. Esos segundos justo antes del beso son siempre los más perfectos. Más incluso que el propio beso.
    ¿Y la vainilla? ¿En su cuello? Me has dejado con la intriga.

    ResponderEliminar
  2. Laura Molina Navarromiércoles, 28 marzo, 2012

    Ya va saliendo, ya va.....

    ResponderEliminar

Ecos del pasado