domingo, 3 de abril de 2011

Tiempo atrás

Son las teclas, ya sean de piano o de un ordenador las que estoy tocando día a día.

Sí, los días son largos, pero aunque me preocupe, sé fingir lo contrario.

Contrario a ti soy, parece mentira que aún no lo sepas.

Porque saber, ya sabes que nadie sabe y si yo lo tuyo lo sé, es que no soy nadie.

Nadie fue quien miró anoche la luna, cubierta por un manto espeso de nubes.

Esta mañana las nubes son grises y no dejan ver, esta vez, al sol.

Un sol que ya calienta, pero que en dos meses quemará.

Tanto o igual que tu mirada de fuego cuando finges enamorarte.

¿Quién nunca lo ha hecho o ha creído hacerlo?

¿Hacer qué? Nunca podrás saber esto, puede que mañana encuentres a alguien aún mejor.

Mejor es como siempre me propongo hacer las cosas, ahora que salgan bien o mal eso ya es otro tema.

Te-mataré si no me matas tu antes, porque quiero tranquilidad.

Pero no me sirve de nada si no estás tú o si no está mi pluma y mi tintero.

Porque tinta transparente me recorre de pies a cabeza, por eso no podéis verla.

Ver, al menos, no lo esencial.

Esencia, ya ni sé qué es lo que es. Quizá ni exista.

Como yo, que creo dejar de hacerlo por momentos, desaparecer, por desgracia me es imposible.

No me digas que es imposible esto porque es entonces cuando perderé mi memoria.

Y no es raro que ya no pueda recordar ni mi sombra.

No es de noche y aún así no la tengo, porque el sol no brilla y es señal de buenos tiempos.

Me río yo del tiempo que tengo, ni para ti, ni para mí, ni para nadie de aquí.

No, no te preocupes, ahora aquí estoy bien, no sé lo que aguantaré.

Soy fuerte, y a veces, lo sé, pero no me fío ni de mi mismo.

Esto mismo es lo que he aprendido, porque aprender significa crecer.

Ya no lo hago hacia arriba, ahora es hacia dentro, y respiro aliviado por ello.

Pero mi alivio dura lo que una cerilla en tu mano, un suspiro.

Creo que nunca lo pasé mejor que esa noche, tú la recuerdas, pero ella no sabe de ello.

Fue bonita sí, pero atrapada quedó en el tiempo.

Como yo, que el siglo XXI sigue sin corresponderme. Estaría mejor con lámparas de gas, pluma en mano, chaleco y luz de velas, mi viejo escritorio de madera, mi ventana hacia cualquier elemento (agua, tierra, fuego, aire) y tú, cerca de mí.

3 comentarios:

  1. Es mucho más divertido nacer en la época en la que no deberías y sentirte especial.
    Yo tenía que haber nacido a finales de los 70 o a principios de los 80.

    Besos (:

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  2. reflexiones que transportan entre muchas sensaciones... ^^

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  3. Te he encontrado por Lunatic to Love...Y bueno, me gusta mucho esta entrada... y tu blog en general. Me encanta como utilizas las palabras a la hora de hacer las frases. Tienes una forma muy curiosa de hacerlo. ^^

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Ecos del pasado