sábado, 30 de octubre de 2010

Un día más

Hoy y ahora no os voy a hablar de los problemas a los que se tienen que enfrentar las personas que sufren violencia de género.

Hoy, no os voy a hablar del acoso que también sufren.

Hoy, no os voy a decir que al más mínimo síntoma de violencia de género que sufráis u observéis, debáis llamar al 016.

Tampoco os hablaré del miedo que sufren estas personas a salir a la calle, a que se enteren sus vecinos o familiares por si el problema se agravara aún más.

Hoy, no os hablaré de la sumisión que normalmente ejerce el hombre sobre la mujer en muchos de estos casos.

No os hablaré de las absurdas penas, condenas o sentencias que puedan dictar los jueces ante las denuncias de estas víctimas, a veces incluso sin castigar por la falta de evidencias.

No os pienso hablar de quien dice haber violado una orden de alejamiento durante sólo un trágico minuto.

No hablaré tampoco de los celos, la necesidad de sentirse superior, o los problemas psicológicos que sufren muchos de estos acosadores, causas habituales de estos asesinatos.

Esta mañana no os hablaré de las 72 muertes por violencia de género en 2007, las más de 75 muertes en 2008, las 73 muertes en el año 2009 o las ya 69 víctimas de violencia de género que llevamos este año.


Hace poco, encontré una pequeña poesía que dice así:

Espantad el príncipe azul
venido a menos

el que sorbe la sopa
y se chupa el dedo

el héroe mundano
que no baila porque no sabe

el cantor de los desprecios
y de más quiero yo

el vacío de argumentos
y firmeza inteligente

el que bebe y se arrastra
para escapar de si mismo

el que no respeta a su madre
ni a la madre de su padre

Intuid el golpe y el grito
antes de que os borre la luna.

Agarrad fuerte a vuestros hijos
para que nadie los pierda.

Atended los pasos fríos
que os suben por la espalda.

Responded a las palabras
imposibles de tragar.

Mas si os ciega el amor
con la tierra de sabe nadie,
olvidad que sois libres
o simplemente olvidadme.

Qué más puedo yo decir acerca de este tema… qué soluciones puede dar un chico de 16 años a un problema que aún no pueden solucionar ni miles de personas en todo el mundo, cómo puedo ponerme en lugar de alguien que ha sufrido tanto gracias a esto a lo largo de su vida cuando yo siempre he crecido rodeado de amor y libertad. Lo único que puedo decir es que una decisión u otra pueden quitarte lo que más quieres o tu último suspiro de vida.



En honor a todas las víctimas de violencia de género, que lamentablemente tiene un día marcado en su calendario, pues si esto no existiera, el 25 de noviembre sería un día más

2 comentarios:

  1. Me ha gustado bastante la entrada, es una lastima que exista siquiera la violencia, lo peor es que muchas mujeres se dejan maltratar, olvidando valorarse, realmente todo esto te deja pensando tanto, un beso enorme javi, nos estamos leyendo :)

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  2. los datos a veces no son necesarios, pues hablando de violencia toda es poca, y cualquiera demasiada...

    si todos reflexionaran así... =)

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Ecos del pasado