miércoles, 22 de diciembre de 2010

Sentidos

Son tus labios los que se abren a escasos dos centímetros de mí (mi boca). Tu corazón hace que se muevan y que susurres esa(s) palabra(s) que cualquier persona querría oír. Yo cierro mis ojos para no ver la realidad y para poder imaginarte a ti y todo lo complicada que eres. El sentimiento fluye por cada fibra sensitiva de mi pabellón auditivo, atraviesan el tímpano vibrante, giran por el caracol y avanzan por el yunque, el martillo y el estribo, quienes recogen el sonido.

Tu(s) palabra(s) acaban llegando de forma confusa al cerebro en apenas medio segundo. Comienzas a darle sentido a lo que has escuchado y el cerebro comienza a funcionar.

-Cierras los ojos… respiras profundamente…suspiras

-Te empieza a faltar el oxígeno, tu corazón bombea sangre, se acelera.

-Los niveles de oxitocina se disparan en tu cuerpo

-Esas “mariposas” que nadie sabe explicar qué son sin utilizar la palabra “amor", empiezas a sentirlas un poquito más abajo del corazón.

-Tus manos contactan con su cuerpo medio desnudo.

-Buscas su calor.

Es ella quien provoca que mi cerebro mande la orden de romper esos dos centímetros que me separaban de tus labios para fundirme en un beso ardiente entre el gélido frío del deseo de poseerte. Un sabor fogoso que más pagaría yo por encontrarlo en un cóctel en la tranquila noche de San Francisco.

2 comentarios:

  1. Oo ¿Qué es esto?

    jajaja

    No me has llegado Javi :)

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  2. Este me ha gustado una barbaridad, soy el mismo anónimo de antes, pero seguiré leyendo. Esto parece bastante bueno.

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Ecos del pasado