-Deja de hablar y mírame.
Parecía estúpido diciendo todas
esas cosas inteligentes y maduras que él solía decir y que yo detestaba que
dijera. -Escucha un segundo.
-¿Qué?
-Silencio, no lo oyes.
-No sé que es lo que…
Cerré su boca con un suave movimiento
de mi índice y con la mejor de mis miradas persuasivas.
-¿Lo sientes?
cada vez es más dificil
ResponderEliminarLo que se transmite en una mirada carece de palabras muchas veces... y es lo más maravilloso de ese momento.
ResponderEliminarPD: ¿la Victoria de Samotracia? Vaya, es una imagen bonita para el texto, nunca lo hubiera imaginado...
Qué breve, qué cálido. Iba a decir dulce pero me parecía empalagoso.
ResponderEliminar;-)
La Naturaleza es la droga de la vida.
ResponderEliminarLa mayor.
La mejor.
Yo me siento mejor persona cuando estoy en contacto con ella.
¿Y tú?
;)
Precioso momento...y si fuera en un sitio así como en el de la foto, "pa qué" queremos más!
ResponderEliminarMuaks!
Será que el silencio se ha convertido en el anuncio del ruido, en un devenir y no en un ser... Y por eso, cada día nos es más difícil escucharlo.
ResponderEliminarAsí que tus gominolas preferidas son esas! *sonrisa*, las mías todas las que tenga azúcar (si digo que me gusta chupar igual suena mal, así que me callo, ups, que ya lo dije *carcajada*). Pues esta noche creo que voy a soñar con exámenes, vaya por Dios D:
ResponderEliminarNo, una amistad no me falta, me falta amor, o eso creía cuando escribí eso, pero bueno, ya me vine arriba de nuevo :D
Carpe diem! <3